Los sistemas de conocimiento local y tradicional pueden proveer conocimientos válidos y útiles para mejorar nuestra comprensión de la biodiversidad y los ecosistemas que soportan el bienestar humano. Una nueva estructura y marco institucional que pueda integrar el conocimiento ecológico local de sus habitantes, a través de mecanismos emancipadores como la ciencia ciudadana, es importante para permitir la gobernanza inclusiva de los procesos de conservación de la naturaleza. La ciencia ciudadana es un enfoque de investigación en el que los miembros de la sociedad participan en la recopilación, categorización y análisis de datos científicos, creando asociaciones y colaboraciones entre científicos y no científicos. La Ciencia ciudadana es un método innovador que puede: i) ser útil para promover acciones individuales y colectivas ante el cambio climático y ambiental, ii) potenciar la participación social en temas ambientales y procesos científicos, iii) ofrecer una oportunidad para reconectarse con el mundo natural, iv) fomentar acciones colectivas relacionadas con la protección de biodiversidad, y v) fortalecer los compromisos para participar de la gobernanza de un lugar.